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Autor/a
Juan Manuel Haránoctubre 25, 2024
Marcelo Suárez Salvia Embajador Argentina en China

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Los inicios del gobierno de Javier Milei implicaron un cimbronazo para las relaciones entre Argentina y China: palabras cruzadas, mensajes poco claros y enredos diplomáticos. Ese proceso comenzó una reversión que hoy lleva a salutaciones de Xi Jinping a Milei por su cumpleaños y la planificación de una agenda 2025 que incluye la visita del mandatario argentino a Beijing.

La decisión de la Canciller Diana Mondino de colocar a un diplomático de carrera como embajador en China llevó calma a esos inicios turbulentos. Desde su llegada a la capital china, Marcelo Suárez Salvia trabaja en pos de ayudar a hacer girar los engranajes de la relación bilateral.

Con pasado como embajador en Trinidad y Tobago y Canadá y diversas posiciones en Naciones Unidas, Suárez Salvia está viviendo tal vez el desafío más importante de su carrera diplomática. Y es desde su oficina en Beijing que responde las consultas de ReporteAsia.

¿Cómo fue su llegada a China y que impresión tiene de sus primeros meses de trabajo en ese país? 

En este corto pero intenso plazo, he sido invitado a recorrer y conocer varias provincias y ciudades de este hermoso país.

Lo primero que uno percibe al recorrer el país es el impacto masivo que ha tenido el desarrollo económico experimentado durante las últimas décadas. Si bien esto es de público conocimiento, la forma en que ha penetrado el avance tecnológico sobre la vida cotidiana de las personas es difícil de encontrar en otras latitudes. Especialmente en las grandes urbes, la infraestructura, la conectividad, el acceso a bienes de consumo y la pujanza general de la economía son elementos tangibles que introducen cambios de hábito. 

En contraste con ello, China también tiene un perfil de país en desarrollo y comparte una característica típica en este sentido que es la heterogeneidad territorial que se observa. La vida que mencionaba en las grandes urbes dista significativamente de aquella que hay en el interior, especialmente hacia el oeste. Las autoridades locales desarrollan políticas activas para balancear el nivel de vida y elevarlo especialmente en aquellos lugares donde el desarrollo económico ha sido comparativamente menor. 

Todo esto genera oportunidades para nuestro país. En la modernidad, por la tecnología de punta y accesible que se produce aquí, de la cual la Argentina es consumidora. Y en las áreas más rezagadas, por la demanda de alimentos de alta calidad y su proyección futura, la cual nuestro país puede satisfacer. 

 ¿Cuál fue la relevancia del viaje de la Canciller Diana Mondino y las reuniones mantenidas tanto con empresarios como con funcionarios de alto nivel en China? 

En materia política, quisiera hacer especial mención a los tres encuentros bilaterales que mantuvo nuestra Canciller con su par chino Wang Yi, donde hemos mantenido un diálogo cordial, sincero y constructivo. Las reiteradas reuniones en tan corto plazo son un indicador de la importancia y relevancia que ambos países se brindan mutuamente. 

En particular, la visita de la canciller Mondino a China transmitió un fuerte mensaje y gesto de una relación virtuosa en materia política. Ella fue recibida también por el Vicepresidente Han Zheng, materializando la sólida amistad alcanzada y construida entre nuestras naciones, y en donde quedó confirmado, una vez más, que China y Argentina son amigos y socios.

Desde una perspectiva económica, la presencia de autoridades al más alto nivel dentro de la delegación que acompañó a la señora Canciller, como el Secretario de Finanzas, el Secretario de Comercio Internacional y el Presidente del BCRA, genera una señal que es altamente valorada a nivel local. Al pensar la relación, debemos comprender la gestualidad propia de la idiosincrasia local y, en ese marco, el gesto de la visita le imprime dinamismo a los negocios. Lo que buscaron ambas partes es balizar un camino de certidumbre hacia adelante donde los actores económicos entiendan que el marco general de la relación continuará transitando sin sobresaltos. Desde nuestra visión, la visita logró el objetivo al estabilizar una relación que, luego del período electoral en nuestro país, se había iniciado con una serie de ruidos en la comunicación que hoy, claramente, ya no existen. China y Argentina tienen una relación de complementariedad económica y financiera que continúa con la misma intensidad que la ha caracterizado en las últimas décadas.

Fuente
Reporte Asia.